Auto cuidado de la salud con medicamentos de venta libre
Como todos sabemos existe un gran número de desórdenes de la salud,
dolencias y enfermendades que aquejan al ser humano. Más grande aun, es
la cantidad de medicamentos y sustancias, tanto naturales como
sintéticas, que se utilizan para tratar estos males. Este enorme
arsenal de productos médicos, desde el punto de vista del paciente
común que pretende mejorar o cuidar su salud, se puede dividir en
cuatro grandes grupos:
1.- Los productos medicinales que se expenden por
prescripción
médica.
2.- Los que con el mismo carácter de medicamentos se
pueden
adquirir libremente sin prescripción.
3.- Los llamados suplementos nutricionales que se
expenden sin
prescripción.
4.- Los remedios naturales que usted puede
confeccionar y
utilizar. La llamada "medicina verde".
Al primer grupo pertenecen aquellas sustancias cuya adquisición está
regulada por las autoridades debido a muchas diferentes razones. Este
grupo de productos solo pueden ser adquiridos por indicación de un
profesional calificado, generalmente un médico, que tendrá en cuenta,
dados sus conocimientos, los múltiples factores involucrados en la
administración de la sustancia. Esos factores involucrados, constituyen
un factor de riesgo serio si no se tienen en cuenta de forma apropiada
y por tal motivo, no se deja su uso al libre deseo de las personas en
una sociedad organizada.
Los restantes tres grupos de productos tienen en su composición
sustancias relativamente seguras, cuyo uso implica un riesgo potencial
mucho menor y pueden ser usados por la persona común para
auto-medicarse o cuidar de su salud. Aunque relativamente seguros, los
medicamentos sin prescripción no lo
son del todo, por eso es muy común que la autoridades establezcan
ciertas reglas explícitas que deben aparecer escritas en la etiqueta o
prospecto del producto, relacionadas con el modo de empleo,
contra-indicaciones, interacciones con otros medicamentos, dosis
individuales y dosis máximas diarias, las edades para las cuales son
apropiados, así como las relativas al estado actual del consumidor, por
ejemplo, si
se puede usar cuando se está embarazada, amamantado un bebé o es
diabético etc.
Auto-cuidado de la salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el auto-cuidado de la
salud como "
aquellas
actividades que individuos, familias y comunidades llevan a cabo con la
intención de mejorar la salud, prevenir enfermedades, limitar las
dolencias y restaurar la salud". Estas actividades pueden ser
iniciadas por su propia cuenta o recomendadas por profesionales en el
cuidado de la salud. El auto-cuidado de la salud debe verse como una
iniciativa personal que mejora la salud y funciona de forma individual
independiente, y no como un rechazo del individuo al uso de cuidados
profesionales. Las conductas sobre el auto-cuidado de la salud se
pueden clasificar como:
1.- Conductas dirigidas a mejorar el estilo de vida para
promover la salud y evitar enfermendades.
2.- Conductas dirigidas a auto-medicarse teniendo en
cuenta
los
síntomas y el tratamiento.
3.- Conductas dirigidas a mejorar la calidad de vida y la
vida
diaria en individuos con limitaciones de funciones asociadas a
problemas físicos,
congénitos
o a enfermedades
crónicas.
4.- El uso de medicamentos sin prescricción, las terapias
alternativas o
complementarias, la utilización de soluciones "sin medicamentos", las
pruebas de diagnóstico y los aparatos médicos, son las partes
intregantes del auto-cuidado.
La tendencia al auto-cuidado de la salud va en crecimiento en el mundo,
contribuyen a ello, la diversificación y la facilidad de acceso a la
información sobre las cualidades y uso de los medicamentos, con y sin
prescripción, que se brindan como publicidad en los medios de
comunicación, radio, televisión, revistas, periódicos e Internet entre
otros. Esta información le permite a la persona tomar alguna decisión
sobre el auto-cuidado de la salud, sin embargo, la publicidad
generalemente no abarca la información necesaria para saber si su
condición médica está amenazada por el uso del medicamento, o el
tratamiento auto-escogido se adecua a su condición física.
El individuo que prefiere auto-medicarse ante una dolencia menor,
encuentra una gran gama de medicamentos simples o combinados sin
prescripción disponibles y esto le ofrece un buen dilema a la hora de
escoger un tratamiento adecuado. En ese momento es que el farmacéutico
puede ser de ayuda decisiva.
En este artículo y los sub-siguientes se brinda alguna información útil
relativa a las principales dolencias menores en las que muchas personas
toman la decisión de auto-medicarse, para resolver la situación. Y en
esos casos, la idea no es descabellada, y, como ya se dijo antes, no
representa un rechazo a las instituciones de salud, es simplemente una
conducta dirigida a simplificar el problema, con la creencia cierta de
que la solución está al alcance de la mano. De hecho, el constante
aumento de la cantidad de medicamentos que se van "liberando" de
restricciones de venta alrededor del mundo, es un argumento válido para
pensar que las autoridades van, cada vez más, tomando en cuenta que
estas formas de atención son adecuadas. Ante esto, se hace imperativo
poner al alcance de la persona común la información que necesita para
proceder con eficacia, en lugar de tratar de combatir esta práctica con
argumentos técnicos en su contra, la situación es simple: el
medicamento se puede comprar de forma libre para que se use, ahora lo
que resta es informar para que se use bien.
Ante qué dolencias podemos auto-medicarnos
En
la tabla 1 a continuación se brinda una selección de desórdenes
suceptibles a ser
tratados con medicamentos sin prescripción, y al final de este mismo
artículo se listan los enlaces a los temas donde se describen estos
desórdenes, así como el uso de los mediacamentos de venta libre para su
tratamiento.
Tabla 1. Desórdenes
seleccionados suceptibles a tratamiento con medicamentos sin
prescripción.
Acidez
estomacal
|
Dejar de fumar |
Gastritis |
Piel agrietada |
Acné
|
Descompensación horaria |
Gingivitis |
Piojos |
Aftas |
Desgarro muscular leve
|
Halitosis |
Quemaduras de sol |
Ampollas |
Desórdenes periodontales |
Hemorroides |
Quemaduras menores |
Anemia |
Desórdenes por
deficiencias de nutrientes
|
Heridas (superficiales) |
Reacciones alérgicas |
Ántrax |
Diarrea |
Herpes |
Salida de los dientes |
Anticoncepción (evitar el
embarazo)
|
Dismenorrea |
Herpes labiales |
Sarpullido |
Asma |
Dispepsia |
Infecciones bacteriales |
Seborrea |
Artralgia (dolor en las
articulaciones) |
Dolores (medios a
moderados) |
Impétigo |
Síndrome premenstrual |
Caída del pelo |
Dolores de cabeza |
Indigestión |
Sinusitis |
Candidiasis oral |
Dolor de dientes |
Insomnio |
Rinitis alérgica |
Callos |
Embarazo (diagnóstico) |
Mialgia |
Tiña |
Catarros |
Esguince |
Náuseas |
Tos |
Caspa |
Estomas |
Nutrición infantil |
Uñas encarnadas |
Cinetosis |
Estreñimiento |
Migraña |
Vaginitis |
Congestiones nasales
|
Faringitis (inflamación de
la garganta)
|
Obesidad |
Verrugas |
Cuidado dental |
Fiebre |
Orzuelo |
Vómitos |
Cuidado de la heridas |
Flatulencia |
Oxiuros |
Xerostomía (sequedad en la
boca)
|
Dermatitis |
Forúnculos |
Picadas de insectos |
|
¿Me auto-medico o voy al médico?
El proceso básico para enfrentar un problema de salud por usted mismo
requiere seguir tres etapas de manera correcta.
1.- Auto-diagnósticarse.
2.- Auto-medicarse.
3.- Establecer y seguir un modo de empleo del medicamento.
Un ayudante de mucho valor para lidiar con alguna dolencia que se
sienta, es el farmacéutico. Cuando usted decida auto-tratarse, lo mas
probable es que tenga que ir a la farmacia para adquirir los
medicamentos, ese es el momento apropiado para consultar a un
profesional de la salud que le brindará una alternativa eficaz y
confiable. Pero usted debe llevar en mente ciertas cosas que le
servirán al farmaceútico para definir su propuesta con rapidez y
precición, estas son:
1.- Primero que todo, si es posible, debe ir
personalmente a
ver al farmacéutico, el necesitará hacerle algunas preguntas que no
podrá responder un mensajero que vaya por usted.
2.- Explicarle al farmacéutico si está tomando algún
otro
medicamento, suplemento nutricional o remedio casero.
3.- Si padece de alguna enfermedad: alergias, si fuma, si
consume drogas, si es
hipertenso o
diabético
etc.
4.- Los síntomas que se siente y como se han
comportado
con el
paso del tiempo.
5.- Que partes de su vida la dolencia le limita, dormir,
comer,
trabajar, caminar etc.
6.- Si el problema le ha afectado en el pasado y como
lo
ha
resuelto.
7.- Para el caso de la mujer si está embarazada o
lactando a un
bebé.
8.- Si ha tenido reacciones adversas en el pasado con
algún
medicamento.
El farmacéutico, con la información en la mano, le podrá aconsejar
definitivamente si debe ir a ver un médico o efectivamente puede tomar
las riendas de su dolencia por usted mismo. Sígase por el consejo, hay
muchas cosas desconocidas por usted pero que el farmacéutico conoce, lo
que le pueden llevar a sospechar de una situación mas seria de la que
usted piensa. Él le dará alguna información al respecto para
convencerlo.
Si ambos deciden que la enfermedad será auto-tratada entonces se debe
establecer un plan de acción, en el cual se tendrán en cuenta:
1.- Primero que todo, si efectivamente hacen falta
medicamentos
o se puede resolver sin ellos.
2.- Las dosis.
3.- La frecuencia de administración.
4.- El modo de adminstración, por ejemplo, si es para
un bebé
el uso de una jeringa bucal o un supositorio.
5.- Los posibles efectos laterales.
6.- Las posibles reacciones adversas.
7.- La posible necesidad de abandonar otros medicamentos
complementarios que usa en la actualidad como los remedios caseros, los
suplementos nutricionales y otros.
8.- Los alimentos que no debe consumir durante el
tratamiento,
por ejemplo, antiácidos de calcio.
9.- La relativa efectividad.
10.- El precio.
Es una buena práctica que usted le solicite al farmacéutico que le
brinde el plan de acción por escrito, no basta con leer la información
que brinda la documentación del medicamento, en esta no se puede
encontrar todo lo necesario, como la interacción con otras drogas.
Tomando acción
Para que usted se informe, a continuación se brinda una lista con
enlaces a los principales
desórdenes donde las personas usan con fecuencia la auto-medicación
para resolverlos. Se ha tratado de proveer la información más
importante para que pueda tomar una buena decisión en cuanto al
producto a usar y
al modo de tratamiento.
Desórdenes de dolor y fiebre.
1.- Dolores de
cabeza.
2.- Dolores
musculares.
3.- Dolores
de
las articulaciones.
4.- Fiebre.
Desórdenes vaginales y reproductivos.
5.- Vaginitis.
6.- Relativos
a la
menstruación.
Desórdenes respiratorios.
7.- Asma.
8.- Rinitis.
9.- Tos.
10.- Catarro
común.
Desórdenes del aparato digestivo.
11.- Dispepsia y
pirosis.
12.- Gases
intestinales.
13.- Estreñimiento.
14.- Diarrea.
15.- Hemorroides.
16.- Náuseas
y
vómitos.
Desódenes de la piel.
17.- Picadas
de
insectos.
18.- Infecciones
de la
piel por hongos (tiña).
19.- Acné.
Relativo a la alimentación.
20.- Nutrientes
esenciales.
21.- La
nutrición
del
bebé.
Desórdenes relativos a la cavidad oral.
22.- Caries.
23.- Gingivitis.
24.- Dolor en
los
dientes.
25.- Salida de
los
dientes.
26.- Aftas bucales
recurrentes.
27.- Herpes
simple
labial.
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